Ucrania busca apoyo internacional y paciencia ante la tensión con Rusia

La situación en Ucrania continúa siendo tensa y compleja desde la invasión de Rusia a finales del año pasado. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reconoce la necesidad de más tiempo para lanzar una contraofensiva de gran alcance contra las fuerzas rusas, mientras su Ejército aguarda la ayuda militar prometida por Estados Unidos y otros aliados. Zelenski afirma que, aunque podría tener éxito con los recursos actuales, ello implicaría la pérdida de muchas vidas, algo inaceptable. Por ello, pide paciencia y apoyo a la comunidad internacional, asegurando que la derrota de Rusia está cerca. No obstante, no ha especificado una fecha concreta para el inicio de la operación militar.

Mientras tanto, el conflicto sigue cobrando vidas y causando sufrimiento a los civiles que viven en las zonas ocupadas por Rusia o en la línea del frente. La ONU estima que más de 13.000 personas han muerto desde el inicio de la guerra en 2014, y más de un millón se han visto desplazadas. La crisis también ha generado tensiones entre Rusia y Occidente. El presidente ruso, Vladimir Putin, defiende su intervención como una medida de protección a los rusohablantes que viven en Ucrania, y denuncia las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea como un intento de aislar y debilitar a su país. Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, reafirma su compromiso con la soberanía e integridad territorial de Ucrania, y advierte a Putin de las graves consecuencias que tendría una escalada militar. Biden también apoya la iniciativa de Zelenski de celebrar una cumbre con Putin para buscar una solución pacífica al conflicto, basada en los acuerdos de Minsk firmados en 2015. Aun así, no se ha confirmado ni descartado dicha reunión.

La propuesta de Zelenski surge tras el aumento de hostilidades en abril en el este de Ucrania, donde las fuerzas gubernamentales se enfrentan a los separatistas prorrusos apoyados por Moscú desde hace siete años. Zelenski viajó a la zona del conflicto para mostrar su respaldo a sus tropas y pedir el fin de la agresión rusa. También solicitó una reunión urgente con Putin en cualquier lugar de la frontera ucraniana para tratar de rebajar la tensión y evitar una guerra abierta. Putin respondió que estaba dispuesto a dialogar con Zelenski, pero solo sobre las relaciones bilaterales y no sobre el conflicto en Donbás, las regiones orientales ucranianas donde se concentra la violencia. El líder ruso sugirió que Zelenski hablara directamente con los representantes de los separatistas, algo que Kiev rechaza por considerarlos terroristas.

Los acuerdos de Minsk, firmados en 2015 por Ucrania, Rusia, Francia y Alemania, buscan poner fin al conflicto en Donbás. Incluyen un alto el fuego, la retirada de armas pesadas, el intercambio de prisioneros, el restablecimiento del control ucraniano sobre su frontera con Rusia y una mayor autonomía para las regiones rebeldes. Sin embargo, ninguna de las partes ha cumplido plenamente estos acuerdos y el proceso político está estancado. Zelenski propone modificarlos para adaptarlos a la realidad actual y garantizar la soberanía e integridad territorial de Ucrania.